La casa de las estatuas

Las presuntas implicadas.

Algo... curioso de convivir con mis hermanas y mi mamá (mis vacaciones del pasado Diciembre), es que no me acostumbro a su manera de hacer las cosas, son un grupo bastante disparejo cuando se trata de organizarse.

Por ejemplo: cuando suena el teléfono, todas lo ignoran... ¡para mí es inútil que estén pagando teléfono!, incluso ahora que tienen teléfono inhalámbrico, ¡nadie le hace caso al teléfono aunque esté en frente de ellas! ¡literalmente en la mesa del centro o en el sofá!.

En vez de eso se quedan congeladas, como si estuvieran jugando a las estatuas de marfil. Nadie mueve un músculo o pronuncia una palabra, sólo se escucha la televisión y el timbre del teléfono tratando de que no lo ignoren por tercera ocasión... Porque saben que la que se mueva, "pierde" y tiene que contestar el teléfono. O.o

Pobre teléfono, nadie le pone atención

Me pregunto si el teléfono necesitará algún tipo de terapia de grupo, ya saben, donde habla al frente del quorum y cuenta su historia "yo siempre hago mi trabajo y de todas maneras todo el mundo me ignora..." y después todos los integrantes del grupo le dan su apoyo y le reafirman que es un aparato importante y todo termina en un abrazo grupal.... ya me estoy saliendo del tema...

A mi me molesta porque no puedo ignorar el teléfono como ellas y, como no vivo en la casa de Durango, ninguna llamada es para mí, así que después de trabajar de secretaria por un tiempo, traté de cambiar de estrategia lanzando la pregunta al aire: "¿nadie va a contestar el teléfono?", pero no funcionó muy bien... lo último que hice (y funcionó) fué asignar quien conteste: "Gaby, contesta", "Annie, te toca" y así.

Aún así recibía algún insulto de vez en cuando... perdón, me faltó decirles, la que conteste el teléfono o atienda la puerta (porque también hacen lo mismo con el timbre de la casa) tiene derecho a insultar a las otras dos, por ejemplo: "¡mugres!, estan timbrando y nadie es para levantarse".

Otra cosa que tampoco logro entender es sobre las llaves de la casa: ellas nunca se preocupan por las llaves hasta que están afuera, siempre lanzan comentarios como "¿traes tu las llaves?" y esto, en más de una ocasión, genera una discusión sobre quien trae las llaves o quien las debería de traer. Peor aún, en vez de entrar a la casa y tomar las llaves, se ponen a discutir si hay alguna persona afuera que tenga llave de la casa (por ejemplo: mi papá, aunque no esté con ellas, o mi mamá, aunque ella esté afuera en algún encargo, etc). Con el simple hecho de que alguien (en algún lugar del mundo) tenga llaves de la casa, ellas felizmente cierran la puerta y se van.

Cuando les dices que cada quien debería traer sus propias llaves, aparentemente, nadie sabe donde están y, además, todas las llaves de la casa (al parecer), las ha extraviado Gaby.

Desconcertante.

Si a alguien les hace sentido cualquier cosa de las que estoy describiendo, ¡por favor explíquenme!.

-El confundido hermano .