NO ES BUENO ESTAR SOLO 2/4
(Aportación papá de los RORE)
Continuamos con esta aportación de mi papá les ofrezco una disculpa por subirlo tan tarde pero acabo de llegar y luego luego me he puesto a transcribirlo, espero les guste y se rían tanto como yo.
Había visto un reportaje de un gato de ciudad a quien los dueños enseñaron hacer sus necesidades en la tasa de baño: Bajaron la tapa, pusieron una tabla con la caja de arena arriba. Conforme iba creciendo el gato iba disminuyendo la tabla, hasta que quedó sólo la caja y después disminuyó el tamaño de la caja y le hicieron un agujero en el centro de la misma y después la caja desapareció. El dichoso gato se acostumbro y aprendio a hacer sus necesidades allí. En el video podía verse al gato con las cuatro patas estiradas al máximo zurrando dentro del excusado. Cuenta la historia que después hasta aprendió a halarle al baño. Los dueños felices porque se habían ahorrado mucho dinero, mucha arena y muchos malos olores.
Pensé: ¡Yo también puedo enseñarle lo mismo a Toyito, qué caray! Inicié con el experimento. Dejé la caja de arena como había visto en el documental sobre la tasa del baño y me fui a trabajar. Yo trabajo de noche, así que al día siguiente al llegar a la casa entré por la cocina y olí a gas y algo más feo. Pensé deje alguna llave de la cocina abierta. Revisé y no, no había llave abierta alguna. Sin más me dirigí al baño y ... ¡Órale! No pueden imaginarse lo mal que olía ¡Con razón los rinches gatos le hechan tanta tierra a sus eyecciones! Estaba la caja de arena muy limpia pero la tapa del baño tenía una mierda líquida escurriendo aún por la tapa blanca. En eso llegó a darme la bienvenida el gatito negro, el rinche Toyito ¡Miauuuu! le grité: Óyeme rinche hijo de Cleopatra ...! ¡Qué no sabes que cuando comes muerto le debes quitar las patas! ¡Se acabó el experimento!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario