lunes, 28 de febrero de 2011

Recuerdos de Ana (anna rore)

Too... much... cuteness
Comenzaremos esta semana recapitulando los mejores recuerdos de Any cuando era chiquita. Esta tierna creatura cuya primer palabra fué "dulcecito", dejó la infancia con un par de historias que contar:

1. A diferencia de otros niños, Ana avisaba cuando NO tenía ganas de ir al baño y para ella era el termino "estar tapada". Entonces, periódicamente le gritaba a mi mamá "¡MAMA!" y cuando mi mamá volteaba le gritaba "¡¡¡TOY PAPADA!!!".

2. Desde muy temprana edad su expresión favorita fué "bah" como diciendo "¡ah! ¡desapareció!" y la usaba cuando le preguntábamos algo: ¿dónde esta tu chupón, Any? --"bah", respondía ella, encogiendo los hombros. ¿a donde se fue el gato Any? --"bah"... ¿quién le cortó las orejas al gato, Any? --"bah"

3. Por cierto la parte de cortarle las orejas al gato es totalmente cierta. Aprendimos una buena lección: No sólo hay que fijarse que las tijeras sean de punta redondeada, también hay que fijarse qué hay cerca que pueda cortar...

4. Tiempo después llegó el día en que tuvimos que bañar al gato, cuando le dijimos eso a Any, ella automáticamente cargó al gato, lo más arriba que pudo, y aventó al pobre gato a la pileta. El gato obviamente ni se lo esperaba y nada más pudo hacer un maullido desesperado mientras caía sobre el agua de la pileta. Tengo que decir que Ana tenía muy buena puntería, pues aventó el gato desde muy lejos... pobre gato   =\

5. Any la rebelde:
Mi mamá, regañando a Ana: "¿porque hiciste eso Any?
-- "porque sí" responde Anita
Entonces mi mamá se enoja más y le da una nalgada.
-- "no me dolió", le contesta Any
Entonces mi mamá se enoja más y le da otra nalgada.
-- "tampoco me dolió", le dice Any
"Niña fea" le responde mi mamá
-- "buaaaaa!!!!", empieza a llorar Any, desconsolada, y se va a llorar a su cuarto.

6. Durante una navidad le cayó el corcho de una botella, para los supersticiosos, esto es señal de que la persona se va a casar, cuando le dijimos eso, empezó a llorar gritando "¡No me quiero casar!", "¡Estoy muy chiquita!"

domingo, 27 de febrero de 2011

Es bueno estar de regreso

El día de ayer me dí cuenta lo mucho que extrañaba escribir en el blog.

Disfruté mucho mientras estaba escribiendo la segunda parte de la historia de Gaby y mi mamá, además de que la respuesta fué muy positiva.

Algo curioso que he notado con los lectores de este blog es que, la gran mayoría, prefiere mandarme un mensaje de texto al celular, un mensaje por live messenger, gtalk, un correo o platicar en persona para decirme sus comentarios de lo que escribo, o bien, para decirme que les gustó mucho.

Dicho de otra manera, escogen cualquier otro medio de comunicación que no sea los que dejé disponibles en la página de blog para comunicarse. Lo cual es, para mi, muy intrigante.

¿Será que dejar un comentario en el blog deja "evidencia" de que lo leíste? ¿les dará pena ponerle "me gusta", por miedo a pensar qué diran sus amigos en Facebook?

No me lo tomen a mal, agradezco mucho su retroalimentación y apoyo. Me siento muy contento cuando me dan sus comentarios. Lo único que quería decir es que el blog se ve un poco solitario (es decir, le falta retroalimentación de los lectores) cuando, en realidad, muchos de nuestros amigos nos visitan cuando hay un artículo nuevo (y algunos otros más seguido).

Siguiendo el tema de la retroalimentación recibida, voy a dejar las historias de mi mamá y Gaby en pausa (oh, si, todavía hay muchas más) para dar paso a los "osos" o ridículos que hemos hecho Anna y yo (juntos o por separado). Yo también tengo mi buena colección de historias y será lo que leeremos la semana entrante.

Mientras tanto déjen un comentario o póngale "me gusta" a su artículo favorito, su retroalimentación es siempre bien recibida.

Mike

PD: La semana pasada, el día 20 de Febrero, para ser exactos, anita (anna rore) cumplió años, para que la feliciten si se te olvidó. Yo si la felicité pero no se me ocurrió escribirle un artículo en el blog.   =p

sábado, 26 de febrero de 2011

¡Igualdad de asientos para todos! (Parte 2)

Un día, algún tiempo después de lo sucedido en la Parte 1 de la serie, ocurrieron las fiestas de la ciudad (Durango, Dgo.).

Como parte de las fiestas de la ciudad, los organizadores, como ya es costumbre, hicieron diversos eventos culturales en la ciudad. Y este año en particular, invitaron al país de Uganda, en específico, al ballet folkórico de aquel país para realizar una presentación en el teatro Victoria.

Las razones de por qué invitaron a Uganda o por qué el ballet folkórico de aquel país, son un misterio al momento de esta redacción.

Mi mamá y Gaby llegaron tarde, como ya es costumbre (ver Parte 1), así que cuando llegaron, el evento ya había comenzado (las luces ya se habían apagado) y había pocos lugares disponibles. Mi mamá, con su visión infalible, vió un par de asientos al frente, en el palco principal del teatro, que estaban disponibles. Se acercó y preguntó a una señora que estaba en la misma fila si podían tomar los asientos.

A diferencia de la vez anterior, la señora las invitó a pasar al medio de la fila (aunque se puede debatir que la señora no era una organizadora del evento y por lo tanto, no sabía si los asientos estaban ocupados). De modo que mi mamá y Gaby se sentaron en el palco a disfrutar del evento. Momentos después se dieron cuenta que la señora que amablemente les ofreció los asientos era la esposa del Presidente Municipal, así que en esta ocasión tenían permiso de una autoridad(?).

Todo transcurrió sin incidentes hasta que casi al final del evento, los bailarines (danzantes) empiezan a hacer señas mas o menos hacia el lugar donde se encuentran Gaby y mi mamá...

Resulta que los bailarines querían terminar su presentación con el Primer Ministro de Uganda, que también se encontraba en el recinto, danzando con ellos... Y el asiento del Primer Ministro estaba, como de seguro ya se lo esperan, donde Gaby y mamá estaban viendo el espectáculo.

Después de que los bailarines explicaron con señas lo que querían hacer, los reflectores del teatro voltearon y rápidamente apuntaron hacia donde se encontraban mi hermana y mi mamá.

En ese instante, mi hermana tuvo un recuerdo de que algo parecido ya había sucedido antes y se dió cuenta de que en esta ocasión, al igual que la vez anterior, su atuendo no era lo más "chic" de su guardarropa. Sin embargo, a diferencia de la otra ocasión, mi hermana vió la solución: Una columna del teatro estaba cerca.

Y así sucedió, mientras mi mamá saludaba al auditorio, mi hermana se escondió detrás de la columna del teatro y así aparecen en las fotografías del periódico local.

El final de la historia se lo dejamos a la imaginación del lector   :-)

El Fin(?)

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¿Cuál es la moraleja de la historia? ¿Mi mamá siempre consigue los mejores lugares a dondequiera que va?
Déjanos un comentario en la sección de abajo

Mike

viernes, 25 de febrero de 2011

El dios de la lluvia

Aquí Mike, reportándome de nuevo...

El fin de semana pasado (y un poco esta semana) le ayudé a mi papá a crear su blog. Las aventuras y sugerencias de mi papá para hacer su blog, merecen por si solas una entrada acerca de cómo nuestros papás afrentan los cambios tecnológicos. Mis papás, por lo menos, tienen historias graciosas que contar al respecto.

El blog de mi papá ya comenzó a mostrar sus primeros artículos (ayer) y lo pueden ver en la liga http://ideasciviles.blogspot.com

En estos momentos mi papá está escribiendo artículos de crítica hacia los políticos de México y de justicia social. No es el blog donde encontrarás chistes (todavía), pero ya vi los escritos de la próxima semana y van a estar interesantes, si tienen tiempo de leerlos, se los recomiendo.

También mi papá me compartió un cuento corto de su libro "Reflexiona con alegría" titulado, al igual que este artículo, "El dios de la lluvia". Los comparto para que conozcan el estilo de mi papá. Si les gusta, pueden compartir el cuento o visitar su blog.

Espero les guste:


EL DIOS DE LA LLUVIA   

Había un monolito en medio de una pradera. Todo allí era un paraíso. La piedra no tenía forma humana alguna, pero se sabía que era el “dios de la lluvia” para antiguas culturas que habitaron esos lugares. Dicen que era muy efectivo para hacer llover, siempre y cuando se realizara un baile alrededor del monolito. De este modo había grandes y abundantes cosechas.

Pero después el “dios” quiso jugar con los humanos y les puso de condición que la danza ritual para hacer llover tenía que ser ridícula. Entre más ridícula y grotesca fuera la danza, era más fácil que el “dios accediera” hacer llover. Al principio con cualquier danza medianamente ridícula llovía de inmediato, pero después el “dios” se hizo cada vez más y más exigente teniendo que danzar y gesticular los brujos o la gente corriente con exageradas posiciones y grotescas gesticulaciones, pero el “dios” muy exigente no hacía llover. Hasta el día de ayer, sólo quedaba el monolito en medio del desierto.

Del paraíso que había,  ni el recuerdo.

Un día, pasaba por allí un motociclista solitario con su casco negro con mica polarizada, lentes de piloto aviador, guantes negros de cuero, chamarra negra de cuero, botas del mismo material que le llegaban hasta la rodilla y pantalón azul de mezclilla doblado hacia arriba cerca del tobillo. Quiso descansar a la sombra del monolito. Se orinó en la base de la enorme piedra, escupió un trago de jugo que se había echado a perder sobre lo alto del monumento. Se acostó y durmiéndose de inmediato roncó escandalosamente, hasta que un poco de saliva se le fue por el camino equivocado y le hizo ponerse azul, gris, colorado y toser entre asfixia desesperante y escupitajos para esclarecer la garganta, hasta vomitar la comida que acaba de comer. Después se montó en su caballo de hierro, haciendo rechinar las llantas y provocando explosiones abriendo y cerrando el switch de encendido, se puso a dar veloces vueltas alrededor del monolito.

Detuvo su moto y cuando ya se preparaba para partir, se cae de la “Arlei” convulsionando. Presentó las conocidas contracciones tónico-clónicas, espumarajos, mordedura de lengua y sangrado por la boca, haciendo guiños con los ojos y señas malditas con los brazos y piernas difíciles de describir.

El “dios de la lluvia” al ver todo eso se murió de la risa y aún hoy no acaba de llover en el Océano Pacífico.

jueves, 10 de febrero de 2011

Tarde gris

He estado muy ocupado en el trabajo estas dos últimas semanas, pero decidí hacer a un lado todo hoy porque me habló mi papá en la tarde y me contó que el papá de Manuel, Luis Armendáriz, murió hace poco.

La verdad no creí que me fuera a sentir tan triste, pues Manuel y yo no somos parientes, pero él siempre ha sido un gran amigo mío y de mi familia, incluso en estos días, Manuel visita de vez en cuando la casa, ayudando sobre todo con cosas de computadoras, pues es lo que más nos gusta.

Don Luis Armendáriz siempre fué una persona sincera, sencilla, trabajadora y muy paciente (especialmente con Manuel), Nunca lo ví enojado, todo lo contrario, una persona sumamente amigable y, la verdad, sólo puedo decir cosas buenas de él.

Él fué siempre una persona curiosa, le interesaba todo lo que tuviera que ver con tecnología, recuerdo que platicábamos acerca de lo que me sucedía en el trabajo y se emocionaba cuando le contaba sobre las tecnologías que yo estaba usando... Es difícil de describir, pero lo que sí puedo decir es que él fué una de las personas que me inspiró a tomar mi carrera, por su manera de ser, su mente, siempre hambrienta de conocimiento, es algo que siempre recordaré. También que él siempre nos dejaba jugar con la computadora(s) que tenía (o que él estaba ensamblando).

Esto fué a finales de los 80's y principios de los 90's, cuando guardábamos los juegos de DOOM con los discos de 3.25 pulgadas, cuando DOS era la plataforma para dichos juegos y tenías que instalar manualmente el controlador de sonido y de tarjeta de video. Cuando, en sonido, el lider era Sound Blaster, cuando tenías que preocuparte por configurar el IRQ... Cuando no podías ir a internet a bajar los controladores.

Más tarde, llegaron los primeros CDs y los lectores que poco a poco se fueron haciendo más rápidos 2x, 4x, 8x(!!!). En aquellos tiempos, todavía no existían los discos duros de 1 GB y los más grandes eran de 512 MB (yo tenía uno de 40 MB en casa). Cuando salieron las primeras tarjetas de video 3D, recuerdo aquellas de nombre "Voodoo" que nunca eran compatibles con nada.... Cuando Microsoft salió con su mentado Windows 95, y después, DirectX. Cuando te conectabas a internet por módem y la computadora hacía ruidos raros mientras se conectaba... todo eso lo ví, lo experimenté, lo viví, en la casa de Manuel.

Don Luis nos abrió las puertas, a Manuel y a mí, a un mundo infinito donde todo se podía arreglar, donde sólo había que seguir las instrucciones, donde experimentar e intentar diferentes configuraciones, te daba conocimiento casi mágico sobre las computadoras... donde abrías tu Netscape, te conectabas, ibas a www.yahoo.com y ponías cualquier cosa en la búsqueda y al instante aparecía la información que quisiéramos...

Gracias, Don Luis, gracias por todo. Que descanses en paz y que vivas para siempre en nuestra memoria.

Mike